sábado, febrero 18, 2006

Non legor, non legar

Amo el abismo, la inabarcable sima donde todo ser viene a romperse en pedazos. Se agarrarán con sus uñas a los muros el miedo y la rutina que envejece, pero habrá que buscar en el aire las ganas de gritar, la deserción, las miradas.
Amo los ojos encendidos, las bocas abiertas que presienten la dulce, la tierna, llamada del sexo.
Non legor, y abrazo a mi soledad como si fuera mi amante, y dispongo mi sangre en las rendijas de la luna, en este y otros océanos, porque no puedo vivir sin la llegada tuya, mujer de piel de fruta, que todo lo derrites con tu sexo.
Tan seguro como que no habré de verte es el tiempo de la llegada de las caderas, de una cítara y de monedas de cobre acompañando a tu baile.
Yo soy alas, amo las alas batiendo cualquier espacio, ellas son el milagro que empieza en el alba. Un cielo violeta, unas manos-cuenco para que mi sexo renazca de nuevo; unas manos-deseo, una boca con olor a viento.
No, non legar, este es el destino de los hombres que lanzan botellas al mar.

2 Comments:

Blogger Imzel said...

Muchísimas gracias por pasarte por mi blog y por los ánimos. Lo cierto es que los cursos realmente funcionan, te enseñan cosas interesantes, aunque tiene que ser una buena escuela. Lo peor de todo es que yo estoy de acuerdo con la profesora, soy demasiado técnica, yo lo que quería es que me enseñara otras cosas, no que se me pusiera tan incompetente.
Buenos textos, te seguiré leyendo. Un bess.

8:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Amo lo mismo que tú, y no puedo creer lo que estoy viendo, que a mi playa haya llegado esta botella tuya cargada de resignación... Pero no dejaré de venir, porque confío en que la esperanza se cuele en alguna de tus botellas y alcance mi costa.

12:38 p. m.  

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